Las infecciones de los oídos en los niños son una de las causas más comunes en nuestra consulta médica. Actualmente, podemos decir que cada tres de cuatro niños tendrán al menos una infección de oídos en el primer año de vida. Esta realidad no es ajena a los adultos, pero sucede en menor proporción.
En general, la infección afecta el oído medio y se denomina otitis media. Resulta que los tubos dentro de los oídos se obstruyen con líquido y moco, situación que puede afectar la audición ya que el sonido no pasa a través de esa materia acumulada.
Existe un tratamiento que permite resolver el problema recurrente de infecciones en los oídos, estos son los tubos de ventilación, los cuales son un diábolo (dos conos unidos en sus vértices) que se coloca en el tímpano del paciente con el fin de drenarlos cuando hay infecciones crónicas o muy frecuentes en el oído, de este modo, disminuimos la aparición de esta enfermedad.
Este método logra mejorar la escucha de los pacientes debido a que al drenar el fluido libera el sentido de la audición.
Al detalle…
¿Cómo funcionan?
Los tubos de ventilación proveen un medio por el cual el fluido del oído puede tener salida y no quedarse atrapado en el órgano, afectando la audición y causando presión y dolor. Además, equilibran la presión del oído con la del medio ambiente.
¿Cómo se ponen los tubos?
Se ponen mediante un procedimiento quirúrgico de menos de 5 minutos a través del conducto externo del oído. Se crea una incisión y se inserta en el tímpano. En niños es necesaria la anestesia general, pero en adultos se puede hacer con anestesia local. La operación causa dolor muy leve.
¿Cuánto tiempo se suelen dejar?
La mayoría de los tubos se caen solos y no requieren que sean extraídos. El mismo cuerpo los rechaza en un periodo de 6 a 18 meses, generalmente. Si no salen, entonces puede ser necesario removerlos después de los 2 años de haber sido insertados.
¿Hay que aplicar cuidados en el dispositivo?
Realmente requieren muy pocos o cero cuidados. Lo más importante es no dejar ingresar agua sucia al oído y NO USAR hisopos ya que pueden causar intrusión del tubo al oído medio.
¿Cómo es el baño del paciente mientras tiene los tubos de ventilación?
Se puede bañar normalmente e incluso en la piscina sumergirse hasta un metro de profundidad sin necesidad de taparse los oídos, siempre y cuando el agua sea clorinada. Lo que debe evitar es sumergirse en ríos, lagos o mar, por la contaminación y el riesgo de infección.
¿Qué problemas pueden suceder?
Las complicaciones más comunes son la otorrea o secreción producida a través del conducto auditivo externo. Esto pasa en 15% de los casos, especialmente, con un resfriado fuerte.
En la mayoría de las personas no hay dolor y es fácilmente tratado con gotas de oído antibacteriales. La complicación más temida es la perforación del tímpano después que el tubo ha dejado el oído, en realidad, solo 1% de los casos genera este factor que puede necesitar de otra operación para repararlo.
Finalmente la otitis media crónica ya no tiene por que ser un problema recurrente en nuestros días, si crees padecer o conoces a alguna persona que sufra de este problema, recuerda que ya existe esta alternativa para solucionarla.
Por el Dr. Teófilo Gozaine Otorrinolaringólogo (Visita su perfil)
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