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La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se desarrolla solo durante el embarazo. Se presenta en madres que nunca han tenido diabetes, pero que tienen un nivel de glucosa o azúcar alto en la sangre durante el embarazo. Según análisis realizados por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, se calcula que la prevalencia de la diabetes gestacional es de 9.2% (9 de cada 100 embarazadas la padece).
No sabemos que causa la diabetes gestacional, pero tenemos ciertas pistas.
Las hormonas que produce la placenta contribuyen al desarrollo del bebé pero estas hormonas también bloquean la acción de la insulina en el cuerpo de la madre. Se llama resistencia a la insulina y por consiguiente la madre no puede utilizar la cantidad de insulina que produce y necesita una cantidad de insulina hasta tres veces mayor.
La diabetes gestacional se inicia cuando el cuerpo no logra producir ni utilizar toda la insulina que necesita y sin suficiente insulina, la glucosa no puede salir de la sangre y convertirse en energía. El nivel de glucosa se eleva en la sangre y se produce una hiperglicemia.
Usted estará en riesgo de padecer diabetes si:
- Tiene más de 30 años al quedar embarazada.
- Proviene de un grupo étnico con un mayor riesgo como Hispanoamérica, afroamericano, nativo americano, del sudeste asiático.
- Tiene antecedentes familiares de diabetes
- Dio a luz un bebé que peso más de 9 libras (4 Kilogramos) o que presentó una anomalía congénita.
- Tiene hipertensión arterial.
- Tiene demasiado líquido amniótico.
- Ha tenido un aborto espontáneo o mortinato inexplicable
- Tiene sobrepeso antes del embarazo
- Aumento excesivo de peso durante el embarazo
- Presenta síndrome de ovario poliquístico.
En la mayoría de los casos de diabetes gestacional no se presentan síntomas. El diagnóstico se realiza durante un estudio de rutina.
Sin embargo, se pueden presentar síntomas moderados como demasiada sed o temblores. Regularmente estos síntomas no ponen en peligro la vida de la mujer embarazada.
Otros síntomas podrían incluir visión borrosa, fatiga, infecciones frecuentes de la vejiga urinaria, de vagina y piel, aumento de la sed e incremento de la micción.
En la mayoría de los casos, la diabetes gestacional empieza en la mitad del embarazo motivo por el cual todas las mujeres embarazadas deben realizarse una prueba oral de tolerancia a la glucosa entre la semana 24 y 28 para detectar la afección. Sin embargo, las mujeres que tengan factores de riesgo pueden realizarse este examen más temprano en el embarazo.
Esta prueba oral de tolerancia a la glucosa, es un test sencillo y sin riesgos que se realiza en un solo día en donde la paciente toma una carga de glucosa vía oral y posteriormente se miden los niveles de glicemia en sangre a la hora. En esta prueba la paciente no tiene que estar en ayunas.
De salir este valor alterado se procederá a realizar otro día una segunda prueba con sobrecarga de glucosa, pero esta vez la paciente tendrá que estar en ayuna y mantenerse en reposo y se irán comprobando los niveles de glucosa tomando varias muestras de sangre.
En caso de que esta segunda prueba sea positiva se remitirá a la paciente a un Endocrinólogo quien a partir de este momento trabajara en forma conjunta con su médico.
Los objetivos del tratamiento para una embarazada con diabetes gestacional son mantener los niveles glicemia dentro de límites normales durante el embarazo y asegurarse de que el feto este saludable. Entre las pautas, que varían siempre en función de cada paciente, están:
- Repartir las comidas en seis tomas al día para mantener la glucosa estable.
- Alimentación equilibrada y variada.
- Controlar la ingesta calórica para no tener ganancia de peso excesiva
- Ejercicio físico moderado y adecuado al nivel de la paciente y sus necesidades.
En la mayoría de los casos, siguiendo estas indicaciones se consigue regular el nivel de insulina en sangre. Si no se consiguen, el profesional médico encargado determinara si se necesita utilizar medicamentos ya sea hipoglucemiantes orales o inyecciones de insulina.
Las mujeres embarazadas que padecen diabetes gestacional tienden a tener bebes más grandes al nacer. Esto puede aumentar la probabilidad de problemas en el momento del parto tales como lesiones (traumatismos) al nacer o un parto por cesárea. También él bebe es más propenso a tener períodos de niveles bajo de azúcar en la sangre (hipoglicemia) durante los primeros días de vida.
Para prevenir una diabetes gestacional la madre debe recibir cuidado prenatal tempranamente y tener revisiones regulares, someterse a prueba de detección temprana entre las semanas 24 y 28 del embarazo y si usted está en sobrepeso, bajar su peso lo cual disminuirá su riesgo de presentar diabetes gestacional.