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Dr. Gustavo Jácome
Cirugía General y Laparoscopia
Los quistes múltiples en el hígado son más frecuentes de lo que se cree, sin embargo como, en general, no producen síntomas pueden pasar desapercibidos por años. En este artículo te decimos cuáles son las causas de la Enfermedad Poliquística Hepática, su relación con otras enfermedades y los posibles tratamientos.
Lo primero: ¿qué es un quiste hepático?
Un quiste hepático son lesiones en el hígado que están llenas de líquido y se deben a un crecimiento anormal del epitelio biliar o de las glándulas peribiliares
Existen varios tipos de quistes hepáticos:
- Los simples que son benignos, de tamaño variable, de pared fina y, si son pequeños, no causan síntomas. Las mujeres son más propensas a padecerlos.
- Los hidatídicos son producidos por un parásito, el cual se combate con medicamentos. Este tipo de quistes, tampoco manifiestan una sintomatología específica.
- Otro tipo de lesiones también pueden parecer un quiste, pero no lo son: abscesos, neoplasias y los cistoadenomas, que son tumores benignos en el hígado.
La Enfermedad Poliquística Hepática ocurre cuando hay presencia de cuatro o más quistes de característica simple en el hígado. Se relaciona también con quistes en el riñón, bazo o páncreas. Otro de sus orígenes es el hereditario.
La Enfermedad Poliquística Hepática que no está asociada a problemas o quistes renales, aparece en la edad adulta, principalmente después de los 40 años y tiene mayor incidencia en las mujeres. El número de quistes suele aumentar con la edad y su tamaño puede variar entre unos pocos milímetros hasta dimensiones tan grandes que lleguen a pasar los 10 centímetros.
Esta enfermedad es asintomática hasta que los quistes tienen un gran volumen o se han multiplicado vertiginosamente, por lo que pueden ocasionar compresión del estomago, reflujo gastroesofágico, sensación de saciedad e incluso dolor de espalda, por el aumento del tamaño del hígado.
¿Cómo puedo saber si tengo múltiples quistes en el hígado?
En general, al no mostrar síntomas, los quistes en el hígado se descubren en chequeos de rutina o cuando se está revisando la existencia de otra patología. Por ello, la prueba diagnóstica por excelencia es el ultrasonido o ecografía abdominal, donde también pueden ser evaluado los riñones y el bazo.
Pero al ser tan variada la tipología de estos quistes, en numerosos casos los especialistas recomiendan la realización de otros exámenes como tomografías abdominales o resonancias magnéticas.
Si se sospecha que el paciente padece de la Enfermedad Poliquística Hepática de origen hereditario, se deben consultar los antecedentes familiares.
Opciones de tratamiento
Para el tratamiento es indispensable que el médico diagnostique si es Enfermedad Poliquística Hepática de origen hereditario o está asociada a las enfermedades de carácter renal, para lo cual se tendría que tomar una alternativa integral.
Se opera solo cuando el paciente presenta la sensación de llenura temprana o reflujo gastroesofágico, se eliminan los quistes que causan compresión de la cámara gástrica. Como opción número uno: es por medio de la resección laparoscópica, técnicamente mínimamente invasiva, que ofrece una gran cantidad de ventajas para el paciente y su recuperación.
Sin embargo, en algunos casos se recurre a la cirugía abierta, debido al tamaño y a otras variables importantes como la presencia de adherencias.
Si tienes antecedentes familiares o te han diagnosticado con Enfermedad Poliquística Hepática, consulta con nosotros para explicarte en detalle en qué consiste el abordaje laparoscópico.