Todos hemos escuchado a un familiar o amigo decir que tiene una hernia, pero muy pocos sabemos en realidad qué son, sus causas, síntomas y tipos, de acuerdo a la zona donde están ubicadas, así como cuáles podrían ser las medidas a tomar para prevenirlas.
Lo primero: ¿Qué es una hernia?
Las hernias ocurren cuando se debilita o tiene un defecto la pared muscular que sostiene un determinado órgano en la zona abdominal. Por ello, esos órganos tienden a salirse produciendo la protuberancia o bulto característico de la hernia.
Un dato interesante de las hernias es que se presentan más frecuentemente en los hombres que en las mujeres.
¿Cuáles son las causas?
Realmente no existe una causa determinante, pero en general hay factores que pueden predisponer a padecer una hernia. Uno de los más comunes es la carga de peso de excesiva o levantar objetos muy pesados.
Adicionalmente, también se encuentran los esfuerzos para orinar o causados por el estreñimiento constante. El sobrepeso o la obesidad, ser fumador, la edad y ciertos problemas nutricionales inciden igualmente en la aparición de las mismas.
Mención aparte requiere la hernia congénita o de nacimiento, la cual puede desarrollarse en la infancia.
¿Cómo saber que tengo una hernia?
En realidad los síntomas de una hernia no son severos, dolor leve o molestias al hacer algún movimiento. La más clara señal de que hay una hernia es precisamente la protuberancia, por ello, el examen físico del médico es clave para hacer el diagnóstico correcto. Muy pocas veces el especialista requiere de la realización de exámenes complementarios como la tomografía o ecografía.
Conoce las hernias de la pared abdominal
Las hernias se clasifican de acuerdo al área de la pared abdominal en la cual se encuentran. Entre las más frecuentes están:
Inguinal: Un 75% de las hernias se produce en la ingle y consiste en que una porción de intestino sobresale hacia afuera por el debilitamiento de esa zona de la pared abdominal. Ocasiona dolor al toser, al levantar peso o al inclinarse. El tratamiento básicamente es quirúrgico.
Umbilical: Este tipo de hernia pueden tenerla tanto bebés como adultos. En los recién nacidos, ocurre si los músculos por donde pasa el cordón umbilical no se cierran luego del parto como debería ser, quedando esa parte debilitada y dando inicio a una posible hernia que aparecerá en cualquier momento de la vida.
En el caso de los adultos, el exceso de presión en la región umbilical es un factor importante para padecer una hernia umbilical. Haber tenido varios embarazos, la obesidad o cirugías anteriores, igualmente son claves a considerar.
Post-Operatoria o Incisional:
También conocida como eventración, este tipo de hernia se presenta en un 10% a 23% de los casos de cirugías abdominales, a partir de la cicatriz. Pueden pasar varios años antes de que esto pase y una de las causas principales es que el paciente haya hecho grandes esfuerzos luego de ser intervenido.
¿Qué es una hernia estrangulada?
Si bien las hernias en su mayoría no representan mayor riesgo para la vida del paciente, una complicación muy conocida es la estrangulación o incarceración. Esto consiste en que una porción del intestino queda atrapada en la pared abdominal, lo cual ocasionaría obstrucción intestinal, que genera consecuencias mortales y por ello, debe ser operada de urgencia.
¿Todos los tratamientos son quirúrgicos?
En un alto porcentaje las hernias son eliminadas por la vía quirúrgica. Sin embargo, en contados casos, cuando son asintomáticas totalmente, muchos especialistas optan por vigilar su evolución.
Actualmente, la técnica de la laparoscopia es una de las opciones preferidas para realizar la cirugía de cualquiera de los diferentes tipos de hernias de la pared abdominal y más aún, cuando se trata de una segunda operación.
Toma medidas preventivas
- Mantén un peso saludable
- No hagas esfuerzos o levantes cargas pesadas, más allá de tus capacidades físicas
- Controla el estreñimiento
- Dieta balanceada
- Fortalece tu musculatura con la actividad física
Cirugía General y Laparoscopia
Provincia de Chiriquí