fbpx

Protege tu corazón: Lo que necesitas saber sobre la dislipidemia y cómo prevenirla

Dislipidemia es una condición médica que se refiere a niveles anormales de lípidos (grasas) en la sangre, incluyendo colesterol y triglicéridos. Esta condición puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad arterial coronaria y el accidente cerebrovascular.

Es importante que los pacientes comprendan que la dislipidemia es una enfermedad tratable y controlable. Existen opciones de tratamiento eficaces que pueden reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares.

Una dieta saludable y la actividad física son componentes fundamentales del tratamiento de la dislipidemia. La reducción de la ingesta de grasas saturadas y grasas trans, así como el aumento del consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra, pueden reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. El ejercicio regular también puede ayudar a aumentar los niveles de colesterol HDL, el llamado «colesterol bueno», que ayuda a proteger el corazón.

Además de los cambios en el estilo de vida, los medicamentos pueden ser necesarios para controlar la dislipidemia. Los inhibidores de la HMG-CoA reductasa, también conocidos como estatinas, son un tipo común de medicamento recetado para reducir el colesterol LDL, el llamado «colesterol malo». Los fibratos y los ácidos grasos omega-3 también pueden ser recetados para reducir los niveles de triglicéridos en la sangre.

Es importante que los pacientes comprendan los riesgos y beneficios de estos medicamentos, así como cualquier posible efecto secundario. Los pacientes también deben informar a sus médicos sobre cualquier otro medicamento que estén tomando, ya que algunos medicamentos pueden interactuar con los medicamentos para la dislipidemia.

Es posible que los pacientes necesiten pruebas de sangre periódicas para evaluar los niveles de lípidos en la sangre y ajustar los tratamientos en consecuencia. Además, es importante que los pacientes trabajen con su médico para controlar cualquier otra afección de salud que puedan tener, como la diabetes o la presión arterial alta, ya que estas afecciones pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular. 

La dislipidemia también puede ser hereditaria, por lo que es importante que los pacientes informen a su médico si tienen antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares o niveles elevados de lípidos en la sangre. En algunos casos, puede ser necesario realizar pruebas genéticas para identificar posibles trastornos hereditarios de los lípidos.

En conclusión, la dislipidemia es una afección tratable y controlable que puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los pacientes pueden tomar medidas para controlar la dislipidemia, incluyendo cambios en el estilo de vida y medicamentos recetados por un médico. Es importante trabajar con un médico para desarrollar un plan de tratamiento personalizado y controlar cualquier otra afección de salud que puedan tener. Con un tratamiento adecuado, los pacientes pueden reducir su riesgo de complicaciones cardiovasculares y llevar una vida saludable y activa.

 

Dra. Yarissa Montilla

Especialista en Medicina Interna
Chitré, Herrera
Tel. 6699-8249 / 6671-9752

Contactar por Whatsapp