Escrito por el Dr. Miguel Marcucci Bernal
Cirujano Urológo de la provincia de Chiriquí
Tel. 6220-1918
La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino, con forma de castaña, ubicada debajo de la vejiga y delante del recto.
Las tres enfermedades que afectan con mayor frecuencia este órgano son: Hiperplasia Benigna de Próstata (crecimiento benigno); Cáncer de próstata (crecimiento maligno); y Prostatitis (infección).
Uno de los problemas médicos más importantes a los que se enfrenta el hombre es el cáncer de próstata. Para el año 2014, esta enfermedad constituía la primera causa de incidencia y mortalidad por cáncer en Panamá, siendo el grupo de edad mayormente afectado el de los 65 años y más. Fuente: Ministerio de salud de Panamá.
Antecedentes
Dentro de los factores de riesgo descritos para su desarrollo están:
- La edad: Es uno de los factores determinantes. El cáncer de próstata es muy raro en hombres menores de 40 años. Menos del 1% de los casos son detectados antes de los 50 años y hasta 60% se diagnostican en el grupo con más de 65 años.
- La raza: Los hombres de raza negra tienen mayor riesgo que otras etnias.
- Historia familiar: el cáncer de próstata puede afectar algunas familias lo que sugiere que existe un factor hereditario o genético. Tener un padre o hermano con cáncer de próstata duplica el riesgo de padecer esta enfermedad. Este riesgo es mucho mayor si se trata de varios familiares cercanos y /o jóvenes al momento del diagnóstico.
- Alimentación: El papel de la dieta en el cáncer de próstata no está claro. Existen estudios que sugieren que el alto consumo de carnes rojas y productos lácteos se asocian al desarrollo de esta enfermedad. Por otro lado la ingesta de alimentos ricos en licopenos como el tomate parecen reducir el riesgo.
- Obesidad: la mayoría de los estudios la asocian a un mayor riesgo.
- Tabaco: también incrementa el riesgo de cáncer de próstata.
Silencioso avance
En cuanto a la sintomatología, es raro que el cáncer de próstata los presente, de suceder el tumor estaría en una fase bastante avanzada. La razón es que la mayoría de los tumores se desarrollan en la parte periférica de la próstata y lejos de la uretra, siendo así el tumor crece sin causar ningún malestar.
Cuando el tumor alcanza la uretra o la vejiga puede producir síntomas de obstrucción (chorro delgado o pujo) o irritación urinaria (ardor para orinar u orinar frecuentemente). Sin embargo, estos síntomas no son exclusivos del cáncer de próstata, pueden estar presentes en la hiperplasia prostática benigna o en la prostatitis. Si la obstrucción es severa puede producir insuficiencia renal.
Debido a lo silencioso del cáncer de próstata es importante realizar una detección temprana mediante la realización del PSA (Antígeno Prostático Específico) y el tacto rectal.
Las guías europeas del 2017 para el manejo del cáncer de próstata recomiendan realizar el tamizaje a: hombres con riesgo elevado de cáncer de próstata, los mayores de 50 años; hombres mayores de 45 años que tienen registros familiares del padecimiento o son de raza negra; y hombres con niveles de Antígeno Prostático mayores a 1 ng/dl, a los 40 años de edad.
En el caso de que alguno de los dos parámetros (PSA o tacto rectal) sean sospechosos de cáncer de próstata se indicará una biopsia prostática guiada por ecografía.
¿Qué hacer?
El tratamiento del cáncer de próstata va a depender de si el paciente tiene enfermedad local, localmente avanzada o metastásica. Las soluciones médicas existentes hasta ahora son:
Tratamiento quirúrgico (Prostatectomía Radical): Es una cirugía en la cual se retira la totalidad de la glándula y las vesículas seminales. Posteriormente, se realiza una reconstrucción conectando la vejiga directamente a la uretra. Está indicada en pacientes con cáncer localizado solamente en la próstata y que tienen una expectativa de 10 o más años de vida.
Radioterapia: consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas para destruir las células tumorales con el objetivo de erradicar todas las células tumorales con el menor daño posible a los tejidos circundantes. Está indicada como método de tratamiento local y/o regional y también como tratamiento complementario a la cirugía o como rescate ante una recaída.
La Braquiterapia es un tipo de radioterapia en la cual se coloca una fuente de radiación dentro del área que necesita tratamiento. Es una opción válida para aquellos pacientes con tumores localizados, de baja agresividad, y que requieren una corta convalescencia.
Tratamiento Hormonal: se basa en la interrupción de la producción de la hormona masculina llamada testosterona. Está indicado cuando el cáncer de próstata está avanzado (presencia de tumor en otros órganos como el hueso, hígado o a nivel de ganglios) o en aquellos con enfermedad localizada en la próstata, pero que en la patología presentan factores de riesgo para la diseminación del tumor.
Quimioterapia: se utilizan medicamentos como el Docetaxel para el tratamiento de aquellos pacientes cuyos tumores están avanzados y no responden al tratamiento hormonal.
Prevención
Existen factores de riesgo que no pueden ser modificados como la edad, la raza y la herencia familiar. Sin embargo, hay factores que si son modificables y, uno de ellos, es la dieta. Es posible disminuir la ocurrencia de cáncer de próstata con una dieta baja en grasas y rica en verduras, frutas y cereales.
La Sociedad de Cáncer de los Estados Unidos recomienda una alimentación variada, preferiblemente, de origen vegetal y bajo consumo en carnes rojas. El tomate, los cítricos y la sandía son ricos en licopenos, sustancia antioxidante que ayuda a prevenir las mutaciones del ADN. Hay estudios que hablan también de los efectos del selenio y la vitamina E en la prevención del cáncer de próstata.
Lo más importante es la prevención secundaria con un diagnóstico precoz asistiendo a la evaluación urológica anualmente con el Antígeno Prostático. Esta práctica ha demostrado disminuir las muertes por cáncer de próstata ya que se detecta la enfermedad en etapas tempranas donde el cáncer está confinado a la glándula, permitiendo ofrecer un tratamiento con fines curativos para el paciente.