Una de las disciplinas más exigentes es el ballet, ya que su práctica debe comenzar a muy temprana edad, cuando apenas la musculatura y los huesos están en pleno de desarrollo. Además, requiere de largas sesiones de entrenamiento que pueden afectar diferentes partes de nuestro cuerpo. De ahí la importancia de conocer a profundidad, cuáles son las lesiones más frecuentes que se pueden sufrir y cómo evitarlas.
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La gracia con la que se mueven los bailarines de ballet nos hace pensar que es algo fácil, pero detrás de ello hay todo un intenso entrenamiento, que requiere un considerable uso de la fuerza física, tanto como flexibilidad para mover los músculos y articulaciones en ángulos casi imposibles.
El ballet es como cualquier deporte de alta competencia, por ello las lesiones que se producen están relacionadas tanto con las condiciones físicas de cada bailarín, como con el entorno, es decir, incluyen técnicas deficientes, zapatos inadecuados, gran carga de estrés, entre otras.
EN 1,2,3 CONOCE LAS LESIONES Y CÓMO PREVENIRLAS
Torcedura o esguince de tobillo
Estas lesiones en el tobillo suelen ocurrir frecuentemente por la mala alineación de los tobillos al aterrizar luego de un salto o al dar un giro. Esto produce dolor e inflamación, así como cierta inestabilidad para realizar movimientos hacia los lados.
¿Puedo evitarlo?
Claro, para ello es fundamental fortalecer los músculos del tobillo, para que siempre estén bien preparados para amortiguar el aterrizaje, luego de un salto, y permitan dar los giros sin inconvenientes.
Los ejercicios de calentamiento son muy importantes antes de comenzar cada clase, ya que acondicionan la musculatura involucrada en cada paso, logrando disminuir el riesgo de este tipo de lesión.
DOLOR EN EL CUELLO
Al ser la zona cervical una de las de mayor movilidad, su componente óseo y musculatura, son mucho más débiles que otras partes del cuerpo. Por eso, fácilmente los bailarines de ballet pueden lesionarse el cuello, ya que al mover en exceso la cabeza, se origina gran tensión en los músculos de la zona, especialmente si no se logra una postura correcta del cuello cuando se encorva la espalda.
Esto puede ocasionar desde el simple dolor hasta lesiones de mucho más graves.
¿Qué puedo hacer?
Para mover la cabeza al bailar, la forma correcta consiste en estirar el cuello en vez de recoger los hombros cuando se encorva la espalda, y además hacerlo con gracia, con suavidad.
SÍNDROME DE CADERA EN RESORTE O CADERA DE BAILARINA
Al recibir una sobrecarga articular y muscular, los bailarines se enfrentan a la conocida cadera en resorte, cuyo indicativo principal es el chasquido en esa zona que se manifiesta junto con dolor intenso, como señal de rigidez.
¿Cómo puedo prevenir esta lesión?
Es indispensable fortalecer los músculos abdominales inferiores y realizar ejercicios de estiramiento de la cadera, antes y después de las sesiones de ballet.
Contractura muscular y tensión en la espalda
Es muy frecuente encontrar en el ballet lesiones en la zona lumbar, por técnicas deficientes durante levantamientos de las parejas de baile o al arquear la espalda, que pueden contracturar los músculos erectores de la baja espalda.
Los bailarines con hiperlordosis (curvatura muy pronunciada) de la columna baja, son más propensos a estas lesiones.
¿Cuál es la forma de proteger la columna?
En esta como en las otras lesiones de la práctica de la danza clásica, la técnica adecuada para realizar cada paso, juega un papel preponderante.
Adicionalmente, la supervisión del entrenador o maestro es indispensable para hacer ejercicios de elevada dificultad.
Estas lesiones en su mayoría, se tratan con fisioterapia, cambios en las técnicas de baile, correcciones posturales o de alineamiento, y entrenamientos en clase. Sin embargo, es clave que conozcas las causas de cada lesión para que puedas evitarlas. Recuerda que tu cuerpo debe estar en óptimas condiciones para seguir bailando.
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