El ecocardiograma o ultrasonido cardíaco es una herramienta fundamental en el campo de la Cardiología, ya que permite obtener fácilmente imágenes detalladas del corazón aportando en el diagnóstico y seguimiento de diversas enfermedades cardíacas.

El ecocardiograma transtorácico es un estudio no invasivo, el cual está ampliamente aceptado en medicina como el estudio de imagen de primera elección para la evaluación sistemática de la estructura y función del corazón.
Además, es una prueba segura y rápida, que no causa dolor ni produce radiación y es capaz de proporcionar información relevante lo cual permite tomar decisiones acertadas que benefician al paciente.

El ecocardiograma ofrece una imagen en movimiento del corazón por medio de un equipo ecocardiográfico que consta de una pantalla y un transductor. El transductor es un dispositivo que se coloca sobre el tórax del paciente, emite las ondas sonoras y a la vez las capta transformándolas en imágenes.

¿Cómo se realiza?

Se aplica un gel conductor sobre el tórax del paciente o directamente sobre el transductor. Se coloca el transductor sobre el pecho del paciente, generalmente sobre el lado izquierdo del mismo. El cardiólogo moverá el transductor por el pecho del paciente para ir obteniendo diferentes imágenes. La prueba suele durar entre 15 y 30 minutos, aunque en ocasiones puede prolongarse.

El paciente

El paciente permanece acostado y lo más tranquilo posible, sin requerir ningún tipo de preparación especial previa a la realización de la prueba. No es necesario acudir en ayuno.

El ecocardiograma no es doloroso (puede sentir una ligera presión por el transductor) ni produce ningún efecto secundario. Puede realizarse perfectamente a mujeres embarazadas sin ningún perjuicio para el bebé, ya que es una prueba que no emite radiación. Durante el estudio es posible que se escuche algún ruido que corresponda a la velocidad de la sangre dentro del corazón.

¿En qué condiciones se debe ordenar un ecocardiograma?

Tiene una amplia gama de indicaciones pudiéndose ordenar en escenarios clínicos de emergencia y en evaluación de pacientes estables, incluso en enfermedades no cardíacas para ofrecer una evaluación general previo a tratamientos que pueden ocasionar injuria cardíaca como en los tratamientos oncológicos.

En enfermedades reumatológicas es prioritario realizar un ecocardiograma, ya que que por los medicamentos o por la misma enfermedad se puede desarrollar alteraciones en el corazón.

Una de las principales indicaciones del ecocardiograma transtorácico es evaluar la función general del corazón, incluyendo la capacidad de bombeo y el funcionamiento de las válvulas cardíacas.

También se utiliza para detectar anomalías estructurales, como malformaciones congénitas o enfermedades adquiridas, que puedan comprometer el correcto funcionamiento del corazón.

En cardiología existen diversas ramas y una de ellas es la que se especializa en Imagen Cardíaca. Una de las competencias que los especialistas en Imagen Cardíaca es realizar e interpretar adecuadamente un ecocardiograma transtorácico, de modo que si existe una duda las otras modalidades complementan los hallazgos del ecocardiograma. Por esta sencilla razón el cardiólogo especialista en imagen cardíaca es el indicado para aportar en la realización de un ecocardiograma transtorácico.

En resumen, el ecocardiograma transtorácico es una herramienta esencial en el campo de la cardiología. Proporciona información detallada sobre la función y estructura del corazón, permitiendo a los médicos diagnosticar y tratar diversas enfermedades cardíacas de manera precisa y oportuna.

Dra. Gloria O’Neill De Gracia

Imagen Cardíaca Avanzada, Cardiología clínica y Medicina Interna