Una de las áreas de la odontología más importante es la ortodoncia, ya que es la encargada de corregir la mala posición dental o maxilar. Al igual que otros profesionales, la selección de un buen ortodoncista, pasa por la generación de confianza y el buen trato, pero lo principal es su experiencia y trayectoria.

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Todos los ortodoncistas son odontólogos, ya que la misma es una especialidad dentro de la odontología que se encarga del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras dentomaxilofaciales.

Cuando tienes alguna de estas alteraciones, lo más probable es que tu odontólogo general te remita a un ortodoncista, capacitado con al menos 8 años de estudio y dedicación.

Hay que destacar que los materiales que se utilizan para los trabajos ortodónticos, son muy específicos y delicados, para que cumplan su función correctiva de manera efectiva. La calidad es vital, para que sean biocompatibles con la boca y no causen graves problemas bucales o dentales.

El principio de un profesional sobresaliente en exigente disciplina, es que domine la gran variedad de técnicas existentes. Una prueba de su trayectoria es que pueda mostrar resultados exitosos de su trabajo.

Ya la ortodoncia no es exclusiva de la adolescencia. A cualquier edad puede recuperarse la buena posición de dientes y maxilares.

La adolescencia es la etapa en la cual se comienzan la mayoría de los tratamientos de ortodoncia, sin embargo, los pacientes pueden ser de todas las edades: adultos, niños, jóvenes y hasta tercera edad.  Por eso, es indispensable que el ortodoncista tenga la capacidad de adaptarse a los diferentes requerimientos de cada etapa de la vida.

Otro aspecto que se debe considerar es que los planes de ortodoncia, son generalmente prolongados en el tiempo. Aunque varían de acuerdo al caso específico, la mayoría dura de uno a tres años. Esto trae como consecuencia que se deban hacer visitas constantes al especialista y por ello, se establece una relación muy estrecha, donde la confianza y seguridad son primordiales.

El trabajo del ortodoncista no solamente abarca la colocación del tratamiento, también implica el seguimiento y la supervisión de buenos hábitos de higiene bucal mientras se llevan puestos los diferentes aparatos recomendados.

¿Cómo escoger un buen ortodoncista?

El bajo presupuesto no debe ser una excusa para optar por tratamientos demasiado económicos y de poca calidad, que al final traerán más complicaciones. Esto también aplica a la hora de elegir a un profesional de la ortodoncia. La relación precio-valor es fundamental, donde no siempre el más caro es el mejor, pero tampoco la opción más barata puede ser la idónea.

Pero más allá de los costos, existen varias claves para elegir correctamente a tu ortodoncista, quien te acompañará por años, hasta lograr el tan anhelado resultado final.

Sentirse cómodo desde la primera cita: El trato que recibes debe ser óptimo, tanto del ortodoncista como del equipo completo que trabaja con él. El consultorio también te tiene que hacer sentir seguro, relajado. Recuerda que estás poniendo en sus manos una parte importante de ti: tu carta de presentación, es decir, tus dientes.

Te hablará de manera clara y profesional: Se expresará con un lenguaje cercano, explicando en detalle y paso a paso todo el tratamiento, sin emplear tantos tecnicismos, pero manteniendo su profesionalismo. De esta manera, te sentirás confiado para hacer cualquier pregunta o plantear tus dudas. Él sabe qué es lo mejor para ti en cuanto a estética y funcionalidad, por eso te dará las opciones disponibles para corregir lo que sea necesario.

Presupuesto exacto y justo: Es uno de los puntos más difíciles de abordar, ya que se busca un valor diferenciador que incluya calidad de servicio y el tratamiento. Para tomar la decisión analiza si ese especialista se comprometerá contigo y te brindará realmente lo mejor.

Tiempo para el paciente: Un ortodoncista responsable, tiene tiempo para atenderte como mereces, respetando las citas pautadas y los horarios. Adicionalmente, que te ofrezca un servicio de emergencias es vital, para tratar cuánto antes cualquier eventualidad.

Profesionales certificados: La ortodoncia es mucho más que la estética, es una cuestión de salud. Cuando vayas a seleccionarlo, asegúrate que te estás poniendo bajo el cuidado de un verdadero profesional titulado y colegiado. En los colegios de odontólogos y ortodoncistas e incluso en la web puedes corroborar si la persona está graduada o no.

La salud bucal y dental es una prioridad porque de ella dependen muchos procesos que pueden afectar todo tu organismo. Recuerda que contar con un excelente ortodoncista es algo imprescindible para llevar una vida sana. Selecciónalos siempre por su trayectoria, experiencia, trato cercano y respetuoso.

 Dra. Zelideth Gómez – Odontóloga