Las infecciones son una de las razones más frecuentes para que los padres lleven a sus niños al pediatra.
Un infante normal en promedio tendrá de 6 a 8 infecciones respiratorias por año, y este número aumenta si existen factores de riesgo como asistencia a la guardería, hermanos en edad escolar, presencia de fumadores en la familia (casa) y antecedentes de alergias.
Durante el invierno los más pequeños están propensos a padecer resfriados, por ello, aquellos con infecciones recurrentes que además presentan cuadros de , otitis, o meningitis, deben ser evaluados profundamente para descartar problemas de inmunidad.
Siempre esté atento a la salud general de su hijo. Note si luce vigoroso, está ganando peso y crece normalmente, de esta manera no tendrá por qué preocuparse. La mayoría de las infecciones son de origen viral, y estas disminuirán a medida que los niños crecen y van adquiriendo defensas (anticuerpos protectores) de forma natural y paulatina.
Estadísticamente, tenemos que 10 de cada 100 niños presentan infecciones respiratorias altas, 8 de cada 100 registran fiebre, 5 de cada 100 tendrán diarrea y 3 de cada 100 manifestaran otitis. En estos índices se comprueba que el tiempo más idóneo para generar infecciones y, a su vez, desarrollar inmunidad, es la infancia.
En este contexto, vale recordar, que la mejor vacuna es la lactancia materna. Asimismo, como recomendaciones generales es importante enseñar a los niños a lavarse bien sus manos, de forma frecuente, y los padres deben estar al día con las vacunas que correspondan a sus edades, aparte de mantener los espacios de convivencia ventilados y pulcros.
Marlene Mc Clean
Pediatra de la clínica de especialidades pediátricas de Chitré, Herrera