En el cáncer pediátrico, un diagnóstico y tratamiento oportuno son clave para mejorar las posibilidades de supervivencia. En esta tarea, los padres y cuidadores, así como la familia y el personal de salud en general, tienen un papel muy importante. En América Latina y el Caribe se registran cada año aproximadamente 29.000 nuevos casos de cáncer infantil, con una alta tasa de mortalidad entre los países menos desarrollados. En los países de ingresos bajos y medianos, varios factores, como el diagnóstico tardío, la toxicidad relacionada con el tratamiento y la interrupción del tratamiento, contribuyen a las tasas más altas de mortalidad por cáncer infantil.
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Iniciativa Global
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- Leucemia linfoblástica aguda
- Linfoma de Burkitt
- Linfoma de Hodgkin
- Tumor de Wilms
- Retinoblastoma
- Glioma de bajo grado (tumor cerebral)
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Principales síntomas y signos del cáncer infantil
- Pupila blanca o estrabismo de nueva aparición: sugestivo de retinoblastoma.
- Dolor de cabeza, mareos, vómitos, cambios en el comportamiento, lo que sugiere un tumor cerebral.
- Aumento del volumen del abdomen: sugestivo de tumor de Wilms y otros tipos de cáncer (tumor de ovario, linfoma, hepatoblastoma, neuroblastoma, sarcomas).
- Aumento de volumen en cualquier parte del cuerpo: sugestivo de linfoma, sarcomas.
- Sangrado repentino/persistente de la nariz o las encías: indicativo de leucemia.
- Bultos o hinchazón (especialmente en el cuello, las axilas o la ingle): sugestivos de linfoma.
- Moretones o una erupción de pequeñas manchas rojas o moradas que no se pueden explicar, lo que sugiere leucemia.
- Palidez, fatiga, letargo: sugestivos de leucemia, pero comunes a varios tipos de cáncer.
- Pérdida de peso inexplicable o fiebre, sudoración nocturna: indicativo de leucemia y linfoma, pero común a varios tipos de cáncer.
- Dolor óseo y articular: sugestivo de tumor óseo, leucemia.