Existen circunstancias que pueden propiciar la aparición de una infección vaginal, las cuales no siempre están ligadas al acto sexual
Se pueden manifestar a través de irritación vaginal, dolor al tener relaciones sexuales, sangrado vaginal leve o ardor al orinar, y es que las infecciones vaginales son aquellas que afectan la parte externa e inferior del aparato reproductor femenino, vulva y vagina.
Probablemente, una mujer ha sospechado sobre la presencia de una infección, pero no ha estado muy clara al respecto, sin embargo, este tipo de padecimientos afecta su vida sexual, imposibilitando en ocasiones su capacidad orgásmica y la libido.
Además, cuando una mujer tiene una infección en sus partes íntimas, su capacidad reproductiva se puede ver afectada ya que los microorganismos pueden ascender hasta afectar el aparato reproductor superior (útero, trompas y ovarios)
Pero ¿Qué produce las infecciones vaginales? Existen circunstancias que pueden propiciar la aparición de una infección vaginal, las cuales no siempre están ligadas al acto sexual, tal como se suele pensar.
Los motivos más frecuentes son falta de higiene, el desaseo y descuido de esta delicada zona aumenta el riesgo de contraer una infección vaginal de tipo bacteriano. También, el uso de ciertos productos como algunos jabones que pueden afectar el pH natural de la vagina, facilitando la aparición de una molesta infección.
Si se usa ropa interior demasiado ajustada no permitimos que la piel de esa zona reciba oxígeno y sumado a eso favorece el crecimiento de levaduras y otros microorganismos.
Inclusive, el uso continuado de antibióticos (especialmente, los de amplio espectro), suelen barrer los microorganismos propios de la vagina que son los lactobacilos, las bacterias encargadas de mantener el pH vaginal en equilibrio, dejando la zona sin protección y al alcance del ataque de bacterias nocivas para ella, como la cándida.
Si manifestamos irritación, los tejidos vaginales son proclives a sufrir grietas y heridas, por las cuales las bacterias se pueden colar fácilmente.
Tipos y síntomas
Los tipos más frecuentes de infecciones en las partes íntimas femeninas, mismas que pueden afectar a las mujeres a cualquier edad y etapa de su ciclo reproductivo, son básicamente cuatro:
Candidiasis vaginal
Provocada por una levadura u hongo llamado candida albicans, que muchas veces vive de forma natural en el cuerpo.
Este tipo de infección afecta hasta 3 de 4 mujeres en algún momento, lo que debes saber es que no se considera una enfermedad de transmisión sexual, pero cuando se multiplica descontroladamente produce infección y los síntomas son flujo vaginal blanco y espeso, prurito o picazón (especialmente al tener relaciones sexuales) e irritación en la vulva o sarpullido vaginal.
¿Cómo evitarla? Debemos evitar el uso de óvulos o cremas vaginales para “limpieza”. Utiliza ropa interior de algodón al 100%, evita duchas vaginales, evita el uso de hilos dentales y bodys.
Vaginosis bacteriana
La más frecuente de todas, la causa un desequilibrio en la flora bacteriana que habita la vagina, debido generalmente al uso excesivo de duchas vaginales, la toma de antibióticos y alteraciones hormonales. Produce síntomas como flujo vaginal excesivo, de color blancuzco o gris, puede presentar olor a pescado, al tener relaciones sexuales, ardor al orinar, picazón vaginal.
Tricomoniasis
Esta infección se debe a un parásito llamado trichomonas vaginalis, que se transmite principalmente por medio del contacto sexual con una persona infectada. Es importante aclarar que aunque los hombres pueden ser portadores, no la padecen, mientras que las mujeres sí, presentando los siguientes síntomas: secreción vaginal abundante de color verde-amarillento, olor fuerte, prurito o picazón, molestias al orinar, y dolor al tener relaciones sexuales.
Clamidia
Esta infección la produce la bacteria chlamydia trachomatis, que al igual que la trichomona vaginalis, también se transmite por contacto sexual. Afecta a personas jóvenes y no es difícil de combatir. Aunque por lo general es asintomática, es decir, se considera de alto riesgo porque provoca lesiones en cuello del útero, esterilidad, dolor durante el acto sexual y sangrado.
Puedes prevenirla utilizando preservativos en cada encuentro sexual, disminuyendo las duchas vaginales y cantidad de parejas sexuales.
Las mujeres que la tengan y estén embarazadas, corren el riesgo a tener un aborto o parto prematuro. Si las mismas tienen pareja, es importante que ambos cumplan con el tratamiento enviado por el médico tratante.
Para disminuir los riesgos de esta infección, se recomienda usar preservativo en cada acto sexual.
Consecuencias
Aunque ya hemos hablado de los síntomas de cada infección vaginal, se debe saber que cuando existe dolor en la parte baja del abdomen puede afectarse al útero o las trompas si no se trata a tiempo.
El tratamiento para este tipo de infecciones, consiste en la eliminación del agente causante de la afección por medio ciertos medicamentos que solo un médico especializado en el área puede prescribir.
Cómo prevenir las infecciones vaginales en general
- Mantén siempre limpias y secas tus partes íntimas.
- Usa jabón suave sin perfumes neutros. El de glicerina es una buena opción.
- Cuando vayas al baño, límpiate con un movimiento que vaya desde delante hacia atrás, ¡nunca al revés!
- Es preferible el uso de ropa interior de algodón al 100%.
- Evite el uso de hilos dentales y bodys
- Evitar óvulos o cremas vaginales para limpieza
- No utilizar ropa ajustada frecuentemente
- Cambiar las toallas sanitarias varias veces al día durante la menstruación
- Asearse después de cada acto sexual.
Conclusiones:
No automedicarse, es preferible que consulte a su ginecólogo si presenta alguna de la sintomatología descrita previamente, ya que utilizar los medicamentos inadecuados para cada tipo de infección, los microorganismos podrían desarrollar resistencia y se dificulta el tratamiento
Especialista en Ginecología y Obstetricia