1. Mala higiene bucal. Cepillar tus dientes de forma incorrecta, no cepillar la lengua o no utilizar hilo dental. En ocasiones sucede una sobreacumulación de bacterias en la boca por estos motivos, causando mal olor.
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2. Algo que comiste. Algunos alimentos pueden causarte mal aliento, como los de sabores intensos, como el ajo, las cebollas y especias; así como los azucarados, el café y el alcohol.
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3. Tabaquismo. ¿Fumas? Si lo haces y tienes mal aliento, pues allí tienes la razón, aunque pueda ser una combinación de este hábito con una higiene bucodental ineficiente.
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4. Problemas estomacales. Si ya tienes las tres opciones anteriores descartadas, podrías estar padeciendo de problemas estomacales, que muchas veces se reflejan en el olor de nuestro aliento.

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