Las razas que tienen las orejas muy largas son más propensas a sufrir afecciones auriculares. Si no previenes a tiempo cualquier problema en los oídos, tu perro podría ser víctima de trastornos más serios.
El tamaño de las orejas de los perros permite que amplifiquen más los sonidos, pero también hace que sean más propensos a los problemas causados por cuerpos extraños, como por ejemplo, las semillas. El oído externo está lubricado con cera de propiedades antibacterianas para prevenir las infecciones. De ahí la necesidad de mantener en perfecto estado las orejas de los caninos para prevenir infecciones y reacciones alérgica en sus oídos.
Así funcionan
Los oídos son los responsables de la audición y del equilibrio. Las orejas captan los sonidos y los transmiten a los oídos medio e interno. Las ondas de sonido llegan a la membrana del tímpano, que transmite el movimiento a los huesecillos auditivos que, a su vez, pasan la información a las cavidades del oído interno. Así se producen los impulsos nerviosos que viajan directamente hasta el cerebro, donde son percibidos como sonidos.
PROBLEMAS MÁS COMUNES
Las orejas de los perros sufren los rigores del frío y del sol. También están expuestas a las picaduras de los insectos y a las heridas, sobre todo como consecuencia de las peleas con otros perros.
Cuando se produce una hemorragia interna en el oído, aparecerá un hematoma. El conducto auditivo externo es cálido y húmedo.
Puede que el problema médico canino más común sean las infecciones del oído, causadas por bacterias, hongos o levaduras. Generalmente, el odio se enrojece y el perro se muestra incómodo o incluso siente dolor cuando se trata de limpiar la oreja. Dependiendo de la causa, el oído puede supurar un líquido marrón, amarillo, blanco, o incluso verde.
Las infecciones producidas por ácaros, que provocan una producción excesiva de cera, son especialmente frecuentes en los cachorros. La presencia de pelo en el conducto auditivo, típico en las razas como el Schnauzer y en el West Highland White terrier, se acentúa este problema por lo general. Los trastornos de los oídos medio o interno suelen deberse a la propagación de alguna infección desde el odio externo, o a través de la trompa de Eustaquio desde la garganta.
Un perro con una infección puede agitar la cabeza de forma insistente, perder el equilibrio, tener falta de coordinación, o incluso vomitar. Un conducto auditivo seriamente infectado puede dar lugar a pólipos o a tumores. Nunca le des un remedio al perro sin consultar previamente al médico veterinario; algunos medicamentos pueden dañar los oídos.
Tratamientos médicos
La mayoría de los especialistas recurren al uso de antibióticos, antiinflamatorios y antiparasitarios para tratar las infecciones del oído medio.
Un tratamiento común, en el caso de infecciones crónicas que provocan una obstrucción en el conducto auditivo, consiste en extraer parte de éste mediante cirugía.
Cuando se trata de hematomas, son drenados quirúrgicamente.
La sordera puede ser causada por problemas necrológicos o de la conducción del sonido. La sordera de tipo nervioso suele ser hereditaria.
Toma precauciones
Durante el tratamiento, los médicos veterinarios recomiendan el uso de collares isabelinos para impedir que los perros se rasquen los oídos, en especial después de una intervención quirúrgica.
HIGIENE Y LIMPIEZA
Perros como el Cocker spaniel, el Basset hound o el Springer spaniel ingles, son propensos a sufrir infecciones en sus oídos, debido a una inadecuada higiene. Procura limpiar todos los pliegues del pabellón auricular, así como la parte superficial del conducto auditivo externo.
Ten mucho cuidado con los hisopos de algodón, éstos deben ser de muy buena calidad, para así evitar que el tejido del mismo quede en el interior del oído. Cuando el perro sacude su cabeza, seguramente esta expulsando las impurezas del interior. Así que tan solo basta con limpiar la zona externa para conseguir un buen lavado sin hacerle daño al animal.
No olvides consultar siempre con tu médico veterinario, acerca del medicamento más idóneo para tu mascota y sobre todo en caso de alguna infección.
Por el Dr. José Batista
Médico Veterinario