👉Es muy frecuente que aquellas parejas que tienen dificultad para concebir un hijo experimenten sentimientos de angustia, soledad y tristeza, que afectan a la hora de enfrentar un tratamiento”, durante todo el proceso hay un grupo de apoyo especializado para ayudar a la pareja. Es fundamental mantener una actitud positiva y abierta e intentar seguir su vida con normalidad.
Entre las alternativas al alcance de los pacientes, las técnicas más utilizadas son:
Fecundación in vitro: consiste en la unión del óvulo y del espermatozoide en el laboratorio. El proceso de estimulación ovárica suele durar entre nueve y once días. Este proceso de fertilización se puede realizar mediante una fertilización in vitro clásica o mediante una inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).
Inseminación: suele ser una de las primeras opciones para parejas jóvenes con pocos problemas de fertilidad. Consiste en depositar dentro del útero una muestra de semen en las mejores condiciones en el momento adecuado: durante la ovulación. La muestra puede ser o de la pareja o de un donante. En este caso el proceso de estimulación ovárica suele durar entre ocho y diez días.
Ovodonación: más conocido como donación de óvulos.
Vitrificación: técnica que ha abierto un nuevo abanico de posibilidades para aquellas mujeres que desean postergar su maternidad en pro de otros ámbitos de sus vidas, sin renunciar por ello a ser madres con sus propios óvulos. Esta alternativa es también una gran esperanza para aquellas mujeres diagnosticadas de cáncer que no quieren renunciar a la posibilidad de ser madres una vez superada su enfermedad.
Si deseas aplicar a unos de estos tratamientos, puedes solicitar una cita con el Dr. Rafael Rodríguez Dubarrán, Sub- Especialista en Infertilidad y Reproducción Asistida.