Como cualquiera otra zona del cuerpo, los huesos pueden infectarse y son generalmente causadas por bacterias y por hongos.
Se desarrolla desde la piel más cercana al mismo hueso, también de los músculos que lo rodean o a través del torrente sanguíneo.
Las personas con mayor riesgo de infecciones óseas son:
-Las personas que padecen de diabetes.
-Mala circulación o
-Lesión reciente en el hueso.
-Pacientes tratados con hemodiálisis.
Los síntomas pueden ser:
- Dolor intenso en el área infectada
- Escalofríos y fiebre
- Hinchazón, calor y enrojecimiento del área infectada
Un examen de sangre o un diagnóstico por imágenes (como rayos X) pueden revelar una infección en un hueso. El tratamiento incluye antibióticos y muchas veces, cirugía.
Ortopeda y Traumatólogo