La pérdida de memoria es muy común en edad avanzada, sin embargo no es consecuencia natural del envejecimiento.
Aunque la principal demencia que se presenta en la tercera edad es el Alzheimer, no toda falla en la memoria es síntoma de esta enfermedad.
En algunos casos puede estar relacionada con problemas emocionales, también deterioros cognitivos leves, otras demencias e incluso con causas de salud como por ejemplo, falta de oxígeno en el cerebro (ictus), tumores y traumatismos craneoencefálicos.
En general, la recomendación es atender rápidamente cualquier alteración en la memoria para determinar el origen, para determinar el tratamiento correspondiente.