Hoy en día el cáncer de próstata es considerada como la contraparte masculina del cáncer de mama, el cáncer prostático es el más común en los hombres. La clave de un buen resultado es el diagnóstico temprano, si se detecta en las primeras fases, el cáncer y otros problemas prostáticos tienen alta probabilidades de tratamiento exitoso con mínimos efectos colaterales, es por ello que la recomendación es la revisión anual.
¿Qué es la Próstata?
La Glándula Prostática, rodea la porción inferior de la vejiga, en la parte profunda de la pelvis, Se localiza detrás del hueso púbico y enfrente del recto, tiene más o menos el tamaño y la forma de una nuez y está formada de musculo liso, tejido esponjoso, delicados conductos y glándulas. Está cubierta por una delgada membrana denominada cápsula.
Su función principal es producir la mayor parte líquida del semen, vehículo hídrico del esperma. Los pequeños conductos de la próstata conducen este líquido por la uretra, vía que drena el contenido de la vejiga hacia el exterior por el pene.
¿Cuáles son los síntomas comunes que indicarían la presencia de una enfermedad prostática?
Los principales síntomas que pueden presentarse son irritación o dolor frecuente, son la primera alerta sobre un problema prostático, esto sucede en especial, durante la inflamación o crecimiento de la próstata.
Los siguientes síntomas con frecuencia se asocian con enfermedad prostática, sin embargo, no se limitan a la glándula. Otros problemas como infección urinaria o cálculos en los riñones, pueden producir algunos síntomas similares.
- Dificultad para iniciar el chorro miccional.
- Disminución de la fuerza del chorro miccional.
- Orinar con frecuencia.
- Sentir como si la vejiga no estuviera vacía, incluso después de orinar.
- Goteo después de orinar.
- Necesidad urgente de orinar.
- Sangre en la orina.
- Eyaculación dolorosa.
- Dolor o sensación ardorosa al orinar.
- Dolor en la pelvis.
- Dolor persistente en la espalda o la cadera.
- Dolor o inflamación en los testículos.
Por desgracia el cáncer de próstata produce pocos síntomas, si es que los hay, en las fases más tempranas. No es sino hasta más tarde, cuando la enfermedad es más difícil de tratar, que pueden desarrollarse síntomas, como dificultad para orinar o dolor de espalda. Por ello se recomienda revisiones periódicas de la glándula.
¿Qué consecuencias puede traer el no acudir al médico inmediatamente después de presentar los síntomas?
Hay tres tipos de enfermedades que llegan a afectar la glándula prostática, con frecuencia, aunque no siempre, ocurren en diferentes periodos de la vida del hombre.
Inflamación: Con esta condición, la próstata se inflama y provoca dolores. Muchas veces, una infección bacteriana es la causa de la inflamación. En otras se desconoce el origen; La inflamación de la próstata denominada prostatitis, es típicamente más común entre los 25 y 45 años.
Crecimiento no canceroso: Alrededor de los 45 años de edad el tejido que se encuentra en el interior de la glándula prostática con frecuencia comienza a crecer, este aumento de tamaño recibe el nombre de hiperplasia prostática benigna (HBP), comúnmente ocurre en la porción central de la glándula, lo que hace que el tejido prostático presione la uretra y produzca problemas urinarios. Muchos hombres experimentan los primeros síntomas entre los 55 y 60 años de edad. Otros no presentan síntomas sino hasta los 70 u 80 años.
Infección de vías urinarias: Al Igual que la infección de la próstata, la infección de las vías urinarias puede aumentar las concentraciones de Antígeno prostático específico.
Cáncer: El cáncer de próstata es más común después de los 50 años. Aumenta en frecuencia conforme avanza la edad. Se manifiesta por el crecimiento anormal e incontrolado de las células de los tejidos prostáticos, a diferencia de la hiperplasia prostática benigna, en cuyo caso la mayor parte del aumento de volumen se presenta en la región más interna de la glándula. Los tumores casi siempre se desarrollan en la porción externa de la glándula. Según el tipo de cáncer, estos tumores pueden crecer muy lentamente o en un lapso corto de tiempo.
¿Cuáles son los factores de riesgo a considerar a futuro que me permitirán conocer si puedo padecer de cáncer de próstata?
La edad es uno de los factores de riesgo más comunes para la enfermedad prostática. A medida que la persona se hace mayor, aumenta el riesgo de hiperplasia prostática y cáncer de próstata.
Más de la mitad de los hombres mayores de 50 años de edad y 80% de los mayores de 70 experimentan crecimiento prostático. Además, más del 80% de los hombres con diagnóstico de cáncer prostático son mayores de 65 años.
Otro factor de riesgo a considerar son los antecedentes familiares, los estudios revelan que, si el padre o el hermano tienen cáncer de próstata, el riesgo de padecerlo es dos veces mayor.
La alimentación es un factor que también hay que considerar ya que existe cierta evidencia que revela que una dieta rica en grasa puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata según un estudio realizado por investigadores de la escuela de medicina de Hardvard (Harvard Medical School) y la escuela de salud pública de Hardvard. Así como también hay evidencia de que las sustancias químicas que se encuentran en los productos de soya, en ciertos vegetales y frutas pueden disminuir dicho riesgo.
¿Cómo se logra el diagnóstico y que exámenes se realizan para determinar un problema de próstata?
El paciente tiene la mayor arma contra la enfermedad prostática, y esto es que con revisiones periódicas, ya que a través de ellas puede detectar en fases temprana cualquiera enfermedad. Las recomendaciones generales es que se debe hacer una revisión anual al llegar a los 40 años y continuar regularmente durante toda la vida. Si la persona tiene entre 20 y 40 años pero posee un factor de riesgo por antecedentes familiares se recomienda hacer la revisión anual. Los elementos que integran un examen típico pueden variar dependiendo de la edad, el médico, los antecedentes familiares y los resultados de las pruebas.
Las pruebas diagnósticas básicas para detectar alguna anomalía son:
- El Tacto Rectal.
- Prueba de orina.
- Ultrasonido.
- Prueba del antígeno prostático específico Libre (APE)
¿Cuáles son los avances en el tratamiento médico del cáncer de próstata?
En la actualidad los procedimientos prostáticos recientes dependiendo del grado del cáncer son los siguientes:
- La Biopsia de próstata. (ayudará a determinar el grado del cáncer)
- Extirpación de próstata. (Cirugía Retropúbica o Cirugía Perineal.)
- Destruir el cáncer con Radiación. (rayo externo, Implante de semillas)
- (congelar las células cancerosas).
- Control de cáncer con hormonas.
- (en caso de ser el cáncer resistente a la terapia hormonal y no desea una orquidectomia).
¿Cómo puedo prevenir problemas en la próstata y evitar así llegar a un padecimiento de cáncer?
Aunque son comunes, los problemas de próstata no son inevitables, pero puede hacer cosas que ayudará a reducir el riesgo o posiblemente hacer más lento el avance de la enfermedad, los tres pasos más importantes que puede dar para mantener la salud de la próstata y la salud en general son: comer aquellos productos que combaten activamente el cáncer como por ejemplo; tomates, soya, té verde, vegetales crucíferos, eliminar la grasa, consumir granos, frutas y verduras. Mantenerse físicamente activo y consultar al médico de manera regular.
¿Cuáles son las expectativas de recuperación con los avances de los tratamientos modernos?
Las proporciones de supervivencia han mejorado considerablemente en las dos últimas décadas, al principio de la década de 1980, un diagnóstico de cáncer en la próstata significaba que tiene una probabilidad de 63% de vivir cinco años, hoy existe una probabilidad de 93% de vivir cinco años, cerca de 68% de los hombres con cáncer en la próstata viven 10 años y 52% viven 15 años o más.
La esperanza de vida es que las cifras de supervivencia sigan mejorando si más hombres se someten a exámenes rectales y pruebas de APE regulares para identificar el cáncer durante sus etapas tempranas, cuando puede curarse. La proporción de supervivencia para el cáncer que se detecta oportunamente y está confinado a la próstata es de casi 100%.
Por la Dra. Marta Sánchez
Especialista en Urología
David – Chiriquí