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La asfixia neonatal, también conocida como encefalopatía hipóxico isquémica, fisiológicamente se define como la insuficiencia de oxígeno en el sistema circulatorio del feto y del neonato asociado a grados variables de hipercapnia y acidosis metabólica, siendo secundaria a patología materna, fetal o neonatal. La asfixia neonatal tiene diversos grados, como leve moderada y severa.
La gran mayoría de las causas de la asfixia neonatal se originan en la vida intrauterina, el 20% antes del inicio del trabajo de parto, el 70% durante el parto y el 10% durante el período neonatal.
En USA tiene una incidencia de 1-8 por cada 1000 nacidos vivos.
Es considerada como la principal causa de muertes neonatales con el 23 % en todo el mundo y más de un millón de niños que sobreviven a la asfixia perinatal desarrollan problemas de parálisis cerebral, retraso mental, dificultades del aprendizaje y otras discapacidades.
Alrededor del 40 % de neonatos asfícticos padecen diversos grados de EHI, Originándose el 90% de las lesiones cerebrales antes o durante el parto.
Dentro de los factores de riesgo encontramos:
1) Los datos clínicos que sugieren que un recién nacido estuvo expuesto a uno o varios eventos de asfixia se tienen:
- Dificultad para iniciar y mantener la respiración.
- Depresión del tono muscular y reflejos
- Crisis convulsivas
- Intolerancia oral
- Alteración del estado de alerta
- Sangrado pulmonar o del tubo digestivo
- Hipotensión, o alteraciones del ritmo cardíaco.
Estas manifestaciones pueden presentarse de forma temprana, o tardía, de acuerdo con la gravedad del evento asfíctico.
2) Se ha establecido de acuerdo a las manifestaciones clínicas de la asfixia, una clasificación llamada Sarnat, que nos indica los diferentes Estadios clínicos de la encefalopatía hipóxicoisquémica:
En la aparición temprana encontraremos; La dificultad para iniciar y mantener la respiración, Depresión muscular y reflejos. En forma temprana o tardía, encontramos alteración del estado de alerta, crisis convulsivas, hipotensión, y alteraciones del ritmo cardiaco y en la etapa tardía encontramos signos de sangrado del tubo digestivo y pulmonar, así como también ciertos atrasos en la primera micción.
3) El diagnóstico de asfixia en el recién nacido se obtiene a través de un buen examen físico e historia clínica, en donde se establece de acuerdo con los parámetros establecidos por la asociación americana de pediatría que en 1996, los criterios para encefalopatía hipóxico-isquémica moderada a severa:
- Acidosis metabólica (pH <7)
- Apgar de 0-3 a los 5 min
- Secuela neurológica convulsión, coma, hipotonía.
- Disfunción multiorgánica.
Las pruebas de laboratorio e imagenología son secundarios en el diagnóstico. Dentro de las pruebas de laboratorio encontramos: Las pruebas en sangre de la función renal, hepática y de daño miocárdico así como de glicemia. En imagenología tenemos: tomografía axial computarizada cerebral (CAT) y ultrasonido cerebral
En el tratamiento para la asfixia neonatal tenemos:
MEDIDAS BÁSICAS:
- Prevención de la asfixia intrauterina
- Mantener una adecuada ventilación
- Mantener una óptima perfusión
- Mantener aceptables niveles de glucosa
- Control de las convulsiones
- Control del edema cerebral
- TRATAMIENTO ANTICONVULSIVANTE
- Tratamiento temprano disminuye mayor daño neuronal.
- Algunos centros recomiendan barbitúricos de forma rutinaria.
- Manejo en conjunto con Neurología.
- Medicamentos: Fenobarbital, Fenitoína, Lorazepam
- HIPOTERMIA
Por el Dr. Gesaid Tejada
Pediatra-Neonatólogo, de la provincia de Veraguas
Tel. 6672-9130